Los chismes suceden. Y siempre hay alguien afín a su difusión. Y por supuesto, hasta puede ser muy divertido. Pero puede ser igualmente perjudicial -y puede dañar las carreras y la reputación- no sólo de la persona que esté siendo “atacada”.
Aquí hay algunas recomendaciones para mantener la cabeza por encima de la pelea.
1. Ajusta el tono.
Necesitas ser adulto – especialmente si estas encargado de supervisar y fijar un ejemplo para tus subordinados. Pero realmente cualquier persona puede hacer esto, y si la gente comienza a discutir sobre asuntos de la empresa -o peor-chismes sobre compañeros de trabajo, jefes y compañeros, puedes ser el primero en retirarse y dar un paso atrás.
No te dejes atraer. Si no puedes dejar una conversación, prueba un sutil cambio de tema.
2. Estar abierto a la negatividad.
Las personas son más propensas a chismes acerca de ti, si no pareces abierto a escuchar las preocupaciones de los problemas en el lugar de trabajo o si no pareces abierto a la crítica constructiva a ti mismo. Se tan transparente como sea posible cuando estés en una posición de poder. Mantén las líneas de comunicación siempre abiertas.
3. No hay que castigar al intermediario.
Si sos un supervisor y un empleado da un paso adelante para abordar un problema o traer un problema a tu atención, no castigues a esa persona por hacerlo. Es probable que los compañeros de trabajo de esa persona vean esto como una señal de que eres inaccesible e injusto.
4. Enfrentar la fuente.
A veces se hace necesario confrontar al chisme, incluso si el chisme es sobre ti. La mayoría de los chismosos continúan charlando porque creen que no hay consecuencias negativas. Diles que estás preocupado por el chisme y que esperas que pueda o puedan poner fin a él.
5. Justo y con el ejemplo.
Si empiezas a ser realmente pomposo o mismo piadoso acerca de tu propia buena conducta frente a los chismes generalizados y desenfrenados, no vas a hacer muchos aliados. Te debes mantener en posición “casual” cuando se trata de chismes, incluso cuando se trata de ser un buen ejemplo.
Y sobre todo, se puede aportar a la eliminación de las conductas chismosas no siendo parte de ellas. Escuchando y difundiendo un chisme, la persona que lo esparce rara vez tiene una fuente de información certera y real, por lo tanto se encarga de dispersar comentarios negativos que son originados sin base real.
Suerte!
Editado por el Staff de Cursos Online Latinoamérica